5 claves a revisar en tu automóvil después de vacaciones
Estamos en septiembre y el verano parece que ha pasado muy rápido, un mes donde despedimos el verano, se inicia la campaña de la vuelta al cole y nos preparamos para el síndrome postvacacional, la vuelta al trabajo y la rutina.
Pero… ¿y tu automóvil?, ¿estará en las mismas condiciones que antes de las vacaciones de verano? Seguro que no, durante las vacaciones, la mayoría de nosotros hemos hecho muchos kilómetros. Antes de iniciar el viaje hicimos una puesta a punto a nuestro vehículo, con el objetivo de no tener problemas en vacaciones, salir tranquilos y sin contratiempos. Pero a la vuelta nos encargamos de otros asuntos y el mantenimiento del coche lo vamos olvidando.
Es correcto que después del periodo veraniego quizá algunos elementos del coche hayan experimentado un desgaste mayor de lo que pensamos y esto no puede saltar a nuestro control por seguridad. Igualmente en breve llegará el invierno y será necesario prepararlo para su buen funcionamiento.
Aquí os hacemos un breve resumen de lo que tenemos que revisar a la vuelta de vacaciones:
1.- Fundamental y primero realizar una limpieza profunda: Arena, piedras, polvo y restos de comida será algo muy básico que encontraremos en nuestro coche después del verano. Realizar un necesario un aspirado concienzudo, quitando todos los elementos que no sean fijos y lavándolos por separado. Utiliza espuma seca y cepillos de púas de goma o rodillos de pegamento, que arrastran y eliminan pelos y pelusas con facilidad. Las tapicerías suelen soportar bien el agua pero, en el caso de que sean de piel u otros materiales más sensibles, estas pueden quedar dañadas y llenas de marcas. Eliminar restos y olores nos permitirá volver a subir al coche, será un placer de nuevo.
2.- Hacer un mantenimiento general: revisa los niveles del aceite en el motor, el líquido refrigerante, y el del limpiaparabrisas… Seguro que el consumo habrá sido notable, así que no estará de más que devuelvas todos los niveles a sus marcas adecuadas. Y lo mismo ocurre con la presión y el estado de los neumáticos: comprueba y restablece tras el desgaste.
3.- Vacía el maletero: Durante dos meses, ha estado repleto de docenas de objetos de todo tipo, y muchos de ellos seguro que continúan todavía allí. Pero ahora ya no tienen ninguna función, así que será mejor que vacíes el maletero de cualquier elemento que ya esté en desuso. Recuerda que el peso extra sólo provoca que gastes más combustible, así que devuelve al trastero las sombrillas, balones y sillas de playa que ya no vayas a utilizar hasta el año que viene.
4.- Control con tus neumáticos: Haz dos simples comprobaciones: por un lado, el dibujo y por otro, la presión. Si no sabes cuál es la presión adecuada para los neumáticos del coche, consulta en los papeles del vehículo porque ahí la indicará. Después solo tienes que ir a una gasolinera e hinchar las ruedas (si es necesario). Respecto al dibujo, como regla general, el mínimo de la banda de rodadura ha de ser de 1,6 mm.
5.- No te olvides de las luces, el chaleco y los triángulos: Es primordial comprobar el buen estado de las luces, llevar los pilotos de recambio, que no hemos perdido el chaleco y que los triángulos siguen en perfecto estado.
La prevención será la mejor manera de evitar los problemas y, por eso, desde CCAR os recomendamos hacer una revisión integral de tu coche, después del verano. Y si además si tu coche ya necesita un gran cambio, no dudes en visitar nuestra web y encuentra una gran gama de vehículos de ocasión y km0 que mejor se adapten a tus necesidades.